Martin M-130 (1935)



El Martin M-130 fue un hidroavión comercial diseñado y construido por la Glenn L. Martin Company exclusivamente para la Pan American Airways. Sólo se construyeron tres ejemplares, que fueron entregados entre julio y noviembre de 1935.
Cuando Pan American inició su conquista del Pacífico, estaba claro que para lograrlo sería necesario un avión capaz de cubrir aquellas largas distancias sin necesidad de repostar. Utilizando las escalas naturales que ofrecía el pacífico a esa altura, el avión necesario para realizar el viaje con seguridad debería tener al menos una autonomía de 4000 kilómetros, que era la distancia que separaba a San Francisco de Honolulu, en Hawai. Y dado que su última adquisición, el Sikorsky S-40, no cumplía este requisito, Pan American se lanzó rápidamente a la búsqueda de un aparato que pudiera hacerlo.
Tanto la Sikorsky Aircraft Corporation como la Glenn L. Martin Company, acercaron sus propuestas para el avión requerido. Igor Sikorsky tenía ya una relación bastante fluida con la Pan American, pero Juan Trippe, fundador y presidente de la aerolínea, se interesó particularmente por la propuesta de Martin. Para solucionar el problema, formuló pedidos por los dos aviones.
El avión de la Sikorsky, el S-42, entró en producción rapidamente y voló por primera vez el 30 de marzo de 1942, entrando en servicio poco después. El Martin, por el contrario, sufrió un retraso detrás de otro, y el primer aparato no salió de la planta sino hasta octubre, lo que llevó a Trippe a desistir de ampliar su pedido original de tres aparatos.
Sin embargo, cuando el M-130 finalmente entró en servicio rápidamente desplazó a los S-42 a servir en las rutas del Caribe y de América del Sur, convirtiéndose él en el Rey del Pacífico. Un rey por cierto caro, ya que a un precio de 417.000 dólares costaba casi el doble que el S-42, y cerca de cinco veces el precio del avión más popular de la época, el Douglas DC-2.


El China Clipper sobre la costa de California.
La mayor ventaja del M-130 —cuya creación había estado supervisada por Andre Priester, jefe de ingenieros de Pan Am— radicaba en su gran autonomía (sobre todo gracias a una línea más limpia y aerodinámica) y a la enorme potencia de sus cuatro Pratt & Whitney R-1830 de 830 caballos de fuerza cada uno. Incorporaba, además, flotadores embrionarios de perfil aerodinámicos, diseñados tanto para proporcionar sustentación adicional como para servir de tanques auxiliares de combustible.
Utilizaba una tripulación de cinco personas, que comprendían —casi como un barco— al capitán, primer oficial, oficial de radio, ingeniero de vuelo y a la azafata. Para los pasajeros contaba con un gran salón, además de dos compartimientos en la parte trasera. Cada compartimiento podía acomodar a ocho personas sentadas o seis en literas, mientras que el salón tenía capacidad para doce personas.



Gran salón de estar y literas de un Martin M-130.
Asombrosamente, el Martin era capaz de llevar una carga superior a la de su propio peso, lo que en todos aspectos lo hacía superior a diseños tan destacados como el Douglas DC-3. Claro, todo eso a un precio de 417.000 dólares cada uno. Esta capacidad le permitía balancear su carga según las necesidades, ya que en vuelos largos podía reemplazar pasaje y carga por combustible, haciéndolo ideal para los vuelos transoceánicos. Cabe señalar que aunque la ruta del Pacífico había sido ya explorada por los S-42, estos eran incapaces de recorrerla llevando carga. Por el contrario, el M-130 podía cubrirla llevando además 41 pasajeros (9 más que un S-42 en vuelos normales).
Se construyeron sólo tres M-130, bautizados como China Clipper, Philippine Clipper y Hawaii Clipper. El primer avión entregado fue el China Clipper, el 9 de octubre de 1935, apenas dos días después de realizar su primera prueba de vuelo. Poco más de un mes más tarde, el avión despegó desde la Bahía de San Francisco para llevar a cabo el primer vuelo regular transpacífico de correo aéreo (con 111.000 cartas a bordo) entre San Francisco y Manila, partiendo el 22 de noviembre de 1935 y regresando el 6 de diciembre. En este viaje, el avión batió dieciocho récords internacionales.
Casi un año más tarde, el Philippine Clipper inauguró el servicio de pasajeros entre los Estados Unidos y Hong Kong, el 14 de octubre de 1936, regresando el 2 de noviembre. Y poco después ese mismo mes, el Hawaii Clipper hizo lo propio entre los Estados Unidos y Filipinas, partiendo el 21 de octubre desde la base de hidroaviones de Alameda, San Francisco, y regresando el 4 de noviembre.
Este viaje inauguró el primer servicio de primera clase de la industria aeronáutica, con todo el lujo que podía esperarse en aquellos días, incluido un compartimiento para descansar o dormir. El precio del pasaje era de 1.600 dólares, esto es, varios automóviles Ford nuevos. Pero a pesar del lujo, el paseo no era tan agradable como puiede pensarse si se tiene en cuenta el permanente ruido de los motores en una cabina que no estaba presurizada ni demasiado aislada a lo largo de viajes que solían llevar entre 18 y 20 horas a Hawaii, y cerca de 60 a Manila. Y esto sin mencionar que el avión tenía un techo de apenas 8.000 pies (menos de 2.500 metros), con lo cual difícilmente podía escapar de la mayoría de los temporales.

Un M-130 en Hawaii.
En noviembre de 1936, el China Clipper se convirtió en el primer avión en completar un vuelo de pasajeros a Manila, y en julio de 1938, el Hawaii Clipper desapareció sobre el Pacífico en un vuelo entre Guam y Manila. Nunca pudo determinarse la causa, aunque algunos sospechan de alguna acción japonesa
Los aviones restantes, el China Clipper y el Philippine Clipper fueron requisados por el gobierno y puestos al servicio de las Fuerzas Armadas. El segundo había logrado sobrevivir a un ataque japonés en Wake, justo después de Pearl Harbor, pero terminó por estrellarse contra una montaña poco antes de acuatizar en San Francisco, en 1943. En el accidente falleció, junto con otras 18 personas, el Almirante Robert H. English, Comandante de la Fuerza de Submarinos de la Flota del Pacífico (ConSubPac).
El China Clipper tuvo una vida apenas un poco más larga. Tras finalizar su “servicio militar” fue devuelto a Pan American, que lo puso a cubrir una ruta entre Miami y Leopoldville, en el Congo Belga. Durante este servicio, el uranio utilizado para el desarrollo de la primera bomba atómica fue uno de sus pasajeros. El China Clipper terminó sus días en un fallido aterrizaje en Trinidad, en 1945, después de volar más de tres millones de millas.
Un hidroavión similar al M-130, denominado M-156 pero conocido como el «Russian Clipper», fue construido por la Unión Soviética. Sólo difería del producto de la Martin por una mayor longitud de ala y estabilizadores verticales gemelos.

NC14714
Martin M-130 c/n 556 Hawaiian Clipper / Hawaii Clipper. Entregado a Pan American Airways el 30 de marzo de 1936. Perdido cerca de Manila el 28 de julio de 1938.

NC14715
Martin M-130 c/n 557 Philippine Clipper. Entregado a Pan American Airways el 14 de noviembre de 1935. Se estrelló contra una montaña, al norte de San Francisco, el 21 de enero de 1943.

NC14716
Martin M-130 c/n 558 China Clipper. Entregado a Pan American Airways el 9 de octubre de 1935. Realizó el primer vuelo regular de una aerolínea a través de Océano Pacífico (correo solamente) vía San Francisco-Honolulu-Midway-Wake-Guam-Manila, entre el 22 y el 29 de noviembre de 1935. Se estrelló en Port of Spain, Trinidad, el 8 de enero de 1945.


El M-130 China Clipper arribando a Macao, 27 de abril de 1937.





No hay comentarios:

Publicar un comentario