Sikorsky S-40 (1931)


El Sikorsky S-40, desarrollado por la Sikorsky para Pan American Airways a principios de la década de 1930, no sólo fue el hidroavión más grande cuando apareció, sino el mayor anfibio jamás construido. A fines de los años ’20, estaba claro que el pequeño S-38, el principal hidroavión de Pan American Airways, ya no podía manejar la creciente demanda, así que PAA solicitó a Igor Sikorsky la provisión de un avión mayor, capaz de transportar a 38 pasajeros con la mayor comodidad posible, como era el estilo por entonces.

Cabina de pasajeros de un S-40 de Pan American Airways.
La respuesta del inmigrante ucraniano fue el S-40 (originalmente concebido en 1928). Desgraciadamente, aunque cumplía con los requerimientos formulados, tenía un diseño primitivo —la gran cantidad de cables que soportaban la estructura de las alas hizo que pronto fuera apodado el «bosque volador»— con lo que apenas se construyeron tres ejemplares (por la Vought-Sikorsky) antes de que Trippe, no demasiado feliz con el resultado, instara a Sikorsky a producir un nuevo aparato, que fue el más moderno S-42.
El S-40 voló por primera vez en abril de 1931, y entró en servicio el 19 de noviembre de 1931, en la ruta Miami-Zona del Canal, con paradas en Cienfuegos, Kingston y Barranquilla, con el héroe aeronáutico Charles Lindbergh en los controles y Basil Rowe como acompañante. Este avión tiene el raro récord de no haber protagonizado ningún incidente durante su vida, con más de 10 millones de millas recorridas. Cuando los Estados Unidos entraron en la II Guerra Mundial, los tres aparatos fueron requisados y asignados a prestar servicio en la US Navy. Finalmente, los tres fueron convertidos en chatarra, a partir de 1943.


Pasajeros embarcando en un S-40, en Dinner Key.
El S-40 fue el primer gran hidroavión de Pan American Airways, una aerolínea que se caracterizaría por emplear este tipo de aeronaves. También fue el avión que inauguraría la costumbre de dar a los aparatos de la compañía un nombre de «Clipper», dando nacimiento al apodo por el que serían conocidos todos los aviones de la aerolínea: los «Clipper de Pan Am». El uso del término Clipper —veloces barcos que surcaban los mares en el siglo XIX— formaba parte de una mística que Trippe quería dar a su compañía. También formaban parte de ella el uso de uniformes de estilo naval en las tripulaciones y el empleo de terminología marítima, todo lo cual buscaba provocar en los pasajeros una sensación de seguridad y profesionalismo, y alentar a las personas a optar por los viajes en avión, en lugar de hacerlo por mar.
El primero de los S-40, el NC80V American Clipper, fue bautizado por la Señora Hoover, esposa del Presidente de los Estados Unidos, en la Estación Naval Anacostia, en Washington D.C., el 10 de octubre de 1931. es interesante señalar que el bautismo se realizó con una botella de agua del Caribe, ya que regía en el país la famosa Prohibición, que había convertido al alcohol en ilegal.
Pronto, los S-40 se convirtieron en una figura familiar no sólo en su base de Dinner Key (Miami), sino también en Buenos Aires, Santiago, Río de Janeiro, Bogotá, Lima, etc., ya que sus cuatro motores y su gran capacidad (40 plazas en los recorridos de 800 kilómetros y 24 en los de 1500 km) lo hacían ideal para las rutas largas de la compañía.

NC80V
Sikorsky S-40 c/n 2000-x American Clipper. Entregado a Pan American Airways el 10 de octubre de 1931. Operado en el Caribe y en América Latina. Convertido en chatarra en 1943.

NC81V
Sikorsky S-40 c/n 2001 Caribbean Clipper. Entregado a Pan American Airways el 16 de noviembre de 1931. Operado en el Caribe y en América Latina. Convertido en chatarra en 1943.

NC752V
Sikorsky S-40 c/n 2002 Southern Clipper. Entregado a Pan American Airways el 30 de agosto de 1931. Operado en el Caribe y en América Latina. Convertido en chatarra en 1944.

 
El S-40 NC80V American Clipper.

El NC81V Caribbean Clipper en Dinner Key.




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